sábado, 27 de marzo de 2010

El artista arquitecto

Kimsooja, una artista coreana, es conocida por la ocurrencia que tuvo a la hora de abrir el obturador más tiempo del habitual al realizar una fotografía, aumentando de esta forma la exposición de luz y permitiendo que el mundo exterior inundase el campo de la imagen.

Otro de los artistas conocidos por este método, aunque llevado a cabo de forma más drástica, es Michael Wesely. Ha estado tomando fotografías de exposiciones tremendamente largas, algunas de hasta dos años. Documentó la construcción que se estaba llevando a cabo en la Potsdamer Platz en Berlín entre 1997 y 1999.

Una de sus pasiones es aislar arboles de un paisaje y fotografiarlos. Sus obras pueden parecer sencillas, pero son tremendamente costosas. Le da una importancia extrema a la figura. Sus obras nos llevan a un retorno hacia el Land Art.

Otro de los artistas apasionados por la naturaleza es Felipe Morozini. Se dedicaba a pintar flores en el asfalto de una de las grandes avenidas de Brasil. Algunas de sus obras también consistían en introducirse en la “intimidad” de las personas. Retrata a sus vecinos en la intimidad de sus casas y sus balcones. Acciones como colgar la ropa, tomar el sol u observar el paisaje se vuelven atractivas a través de sus imágenes. Muchas de sus imágenes pueden no tener una acción trascendental, pero su forma de captar el momento y la situación las hacen únicas.

Arte y naturaleza

El Neodadaísmo tuvo su desarrollo simultáneamente en Estados Unidos y en Europa a lo largo de la década de los cincuenta y comienzos de los sesenta. Pretendían convertir la pintura en un objeto, tratarla como algo exterior al artista. Para lograrlo incorporaron elementos de la realidad misma – trozos de fotografía, latas de cerveza usada o cualquier tipo de objeto cotidiano- a partir de lo cual pintaban por encima, pero neutralizando cada vez más su intervención pictórica hasta convertir el resultado final en una mera presentación de objetos.

En 1962 Joseph Beuys comenzó sus actividades con el movimiento Neodadaísta, del que llego a ser el miembro más significativo y famoso. Su mayor logro fue la socialización que consiguió hacer del arte, acercándolo a todos los tipos de público. Para Beuys la utilización del arte como un medio político de transformación de la realidad social tenía una gran importancia. Para él, los objetos y determinadas materias están cargadas de un simbolismo muchas veces biográfico. Sus acciones han sido descritas como íntimas, intensas y con una fuerte carga política. Utilizaba para sus acciones “partituras”. Eras pequeños esquemas de instrucciones para su realización. Sus acciones, al no ser literales, permiten una lectura amplia para el espectador, que facilita la apropiación individual de aquel que recibe la obra. Las obras de Beuys, sea cual sea la forma que toman, son muestras de una gama específica de actividades más que objetos susceptibles de adquirir existencia propia. Son interesantes tanto física como psicológicamente, pero no desde el punto de vista formal, y apoyan la intención de Beuys de ser un conductor o transmisor de fuerzas naturales ajenas a la sociedad en que trabaja.

A finales de los años 50, se dio en Estados Unido, en Europa y en Japón un nuevo movimiento artístico, el FLUXUS.

Este movimiento ofrece un nuevo punto de vista, y ofrece la oportunidad de obtener la libertad necesaria de pesar y de crear a voluntad propia, aceptando cualquier opinión. Tiene la idea de arte como diversión y se interesa más por la participación activa del público que por la obra en sí.

Hay un investigador científico llamado Cang Xin que se dedica a realizar fotografías y performances, en lugares conocidos como la Gran Muralla China. Se considera una especie de chamán, que se puede comunicar paralelamente con las entidades del reino del cielo, de los hombres y de la tierra.

Uno de los artistas más conocidos por sus obras en estas fechas es Zhu Ming, especialmente porque él es el protagonista de todas ellas. Según sus palabras, es el único modo en el que considera que puede trabajar con total y absoluta libertad.

sábado, 20 de marzo de 2010

Un trocito de Oriente

Aunque las técnicas de la impresión xilográfica ya se conocían en Japón desde el siglo VIII, se perfeccionó en el siglo XV unida a la publicación de textos y libros.

La mayoría de las xilografías de la era EDO eran obra de artistas poco conocidos y se usaban en la impresión de sencillos libros de entretenimiento y material didáctico. Las láminas de tinta eran monocromas y más adelante se iluminaron, primero con rojo bermellón, verde y amarillo introduciéndose la policromía en el siglo XVIII.

Los libros ilustrados se hicieron muy populares y fueron apareciendo libros sobre las costumbres y las fiestas con estampas de artistas famosos. Especialmente grande era la demanda de libros con escenas sobre el barrio del placer y sus cortesanas, y sobre el teatro y los actores del KABUKI, eran los llamados “EHON” (libros ilustrados).

Al principio las ilustraciones no iban firmadas, aunque se trataba de grabados de calidad, de ahí que se pueda suponer que algunas de ellas fueran obra de Moronobu y otros artistas que más adelante serían reconocidos como importantísimos maestros de la xilografía.

Las escuelas japonesas basaban sus enseñanzas en las copias de modelos que consideraban que concentraban con gran exactitud la experiencia pictórica de siglos. Su fin no era que los alumnos consiguieran la imitación externa de los estereotipos, sino que captasen el sentimiento que anima la pincelada, cuyo movimiento debía coincidir con el modelo. Se enseña que la mirada no sólo debe comprobar la forma de las líneas, si no que con el mismo cuidado debe comprobar los espacios intermedios. Las líneas se trazan de una sola vez; el alumno tiene que dominar la técnica hasta conseguir que el trazo sea correcto al primer intento, ya que no es posible corregir un dibujo a tinta china. La suma de los motivos y rasgos estilísticos configuraban una escuela determinada.

El grabado se caracterizaba por la temática que introduce, que pretende mostrar “el mundo que fluye” el mundo fugaz y efímero, la vida cotidiana, figuras femeninas, escenas eróticas, hechos históricos, espectáculos, fiestas paisajes, etcétera. La gran difusión está directamente relacionada con la venta fácil de estas obras que tenían una gran demanda entre la clase media ya que tanto se vendían en libros y carpetas como en hojas sueltas.

sábado, 13 de marzo de 2010

La Instalación artística

Una instalación artística es un género de arte contemporáneo que comenzó a tomar un fuerte impulso a partir de la década de 1970. Las instalaciones incorporan cualquier medio para crear una experiencia conceptual en un ambiente determinado. Los artistas de instalaciones por lo general incorporan el espacio de demostración, tomando este espacio como un elemento más de la obra, sean estos espacios públicos museos, galerías de arte o espacios urbanos diversos. Las intervenciones en espacios naturales que incorporan el paisaje como parte integrante de la obra suelen enmarcarse en el denominado Land Art.

Muchos encuentran los orígenes de este movimiento en artistas como Marcel Duchamp y el uso de objetos cotidianos resignificados como obra artística, más que la apreciación de la escultura tradicional que se basa en el trabajo artístico. La intención del artista es primordial en cada instalación, debido a su conexión con el arte conceptual de la década de 1960, lo que nuevamente es una separación de la escultura tradicional que tiene su principal interés en la forma.

La instalación puede incluir cualquier medio, desde materiales naturales hasta los más nuevos medios de comunicación, tales como video, sonido, ordenadores e internet, e incluso energía pura como el plasma.

Algunas son sitios específicos de arte como las exposiciones de arte contemporáneo la Documenta de Kassel o la Bienal de Venecia; que solo pueden existir en el espacio en el que han sido creadas.

sábado, 6 de marzo de 2010

Los nuevos credos

Hoy en día, en el siglo XXI, las religiones siguen siendo una fuerza muy influyente en la sociedad y sus gentes, pero hay una nueva religión capaz de movilizar a una cantidad de masas hasta ahora desconocida, y esa es el audiovisual, y su fuente de difusión más común, la televisión. A través de este medio se puede dar a conocer cualquier cosa, que ésta será tomada por verdadera debido al poder de atracción que posee el audiovisual, el espectador se siente tan identificado con lo que está viendo, que no puede por menos que darlo por verdadero, y es en ese factor en el que radica la facilidad para manipular a las masas, pues ¿qué pasaría si se anunciara en la televisión que el fin del mundo es dentro de dos días? Aunque la noticia fuera falsa, la reacción que posiblemente sucedería sería caótica, cundiría el pánico.

Es de este modo por el que se difunden las modas, las conductas de comportamiento y básicamente la definición de nuestra sociedad actual, la cual puede cambiar a antojo de la televisión y sus productores.

El arte se ha aprovechado muchísimas veces de esta cualidad que posee el audiovisual, para usarlo en su representación de críticas y hacer evidente su postura reivindicadora de la verdad.